El 5 de agosto se celebra el día del montañista. La fecha se debe a que en el calendario cristiano se recuerda a “Nuestra señora de las nieves”, patrona de las actividades de montaña y venerada por esta causa hace más de 1600 años. La historia del hombre y la montaña se remonta desde los principios de los tiempos; data desde la misma existencia de la humanidad. Sin embargo, el montañismo como actividad es bastante más reciente. No hay un criterio único acerca de su origen, pero hay bastante consenso en considerar como punto de partida la primera ascensión al Mont Blanc realizada por MG Paccard y Jacques Balmat el 8 de agosto de 1786. A partir de ese momento, entonces, el hombre se esforzará en llegar a las cimas del mundo, logrando en 1953 de la mano de Edmund Hillary hacer cumbre en la más alta de todas, el Everest.
En Argentina los inicios del montañismo fueron escritos por andinistas europeos. Las cimas de las montañas de Mendoza y la Patagonia fueron las más buscadas. El 14 de enero de 1897 el suizo Matthias Zürbriggen hace cumbre en el Cerro Aconcagua. En febrero de 1952 una expedición francesa lleva a cabo la primera ascensión al Fitz Roy y en 1959 el italiano Cesare Maestri junto al austriaco Toni Egger encaran el Cerro Torre. Egger perderá la vida en el intento, mientras que Maestri asegurará haber hecho cumbre. Sin embargo, al no tener pruebas que lo demuestren su ascenso será puesto en duda. El primer argentino en hacer cumbre en el Cerro Aconcagua fue Nicolás Plantamura, perteneciente al Ejército Argentino, el 8 de marzo de 1934. Todos ellos, y tanto otros, son los que abrieron el camino para que las futuras generaciones intentaran nuevas ascensiones y rutas. Tal como alguna vez dijo Reinhold Messner "Nada habría podido suceder si alguien no lo hubiera imaginado antes".
Nuestra Señora de las Nieves | Historia
es una antigua advocación mariana que se remonta al siglo IV y que está muy extendida en Italia, España, Latinoamérica y Portugal.
El origen se atribuye a la época del papado de Liberio (352 - 366) en el que se relata que un anciano y acaudalado matrimonio de la nobleza patricia de Roma que no había tenido hijos y a los que se atribuía gran caridad hacia los demás, solicitó de la Virgen María que les señalase qué debían hacer con sus bienes para garantizar el mejor uso cristiano de la herencia. La tradición católica cuenta que la Virgen se manifestó ante ellos y les indicó que, allá donde señalara, se le construyese un templo. Otras versiones afirman que la Virgen se apareció en sueños a los esposos y al Papa y les anunció la nieve de agosto.
La obra se concluyo un año después, con la financiación de la familia patricia y el apoyo eclesiástico. La iglesia desapareció no mucho tiempo después, y se reconstruyó por el Papa Sixto III alrededor del año 434, siendo en la actualidad la Basílica de Santa María la Mayor.
La devoción a Nuestra Señora de las Nieves quedó reducida a Roma y su periferia, al menos hasta los inicios del año 1000. La primera obra artística de la que se tiene constancia que representó el milagro se atribuye a un discípulo de Giotto que se conserva en la Basílica actual.
En Argentina. Pese a que la República Argentina no tiene un patrono, en particular varias de sus provincias sí lo tienen. La Virgen Nuestra Señora de las Nieves es la patrona (femenino) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo su patrono (masculino) San Martín de Tours. Las noticias más antiguas de su patronazgo se remontan a 1611, en que en Actas del Cabildo de Buenos Aires se establece que se celebre su fiesta. Las mismas Actas confirman que bajo esta advocación, María era protectora de Buenos Aires desde su fundación en 1580 . Desde por lo menos 1672, la imagen se veneraba en la primitiva iglesia de los jesuitas.
Las Actas del Cabildo de Buenos Aires hacen numerosas veces referencias al patronazgo de Nuestra Señora de las Nieves.
Fuente: culturademontania.org.ar / https://es.wikipedia.org/wiki/Nuestra_Se%C3%B1ora_de_las_Nieves